Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera

“Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera en todos los siglos, en

el de ayer, de hoy y de todos los tiempos; por más que se le

quiera expulsar, por más que se le dispute su soberanía, por más

que se le odie hasta un aborrecimiento satánico, escrito está,

“non proevalebunt” (*) Con este odio a Jesucristo lejos de haber

conquistado libertades, los pueblos han asegurado su desgracia,

se han hecho ingobernables… No, no habrá ley ni derecho que

encauce esas corrientes que se llevan por delante a Dios, al altar, a

la familia, a cuanto de grandeza hay en la sociedad.

Falta la ley

moral, y sin esta ley no hay derecho, ni Patria, ni familia, ni deberes; no

hay sino universal desgracia.

El hecho está presente: falta DIOS, falta TODO.

Conocemos el mal y la causa de nuestras desgracias ¿Dónde está el REMEDIO

eficaz? El MÉDICO DIVINO, Cristo Jesús, nos lo proporciona para nuestra

felicidad.” (Fray Marcolino Benavente, Obispo de Cuyo, 20 de Febrero de 1909)

* "no prevalecerán": las puertas del infierno sobre la Santa Iglesia (Mt. 16, 18).