Gómez Centurión: ni lucidez ni coraje.

Por Luis Alvarez Primo

   En el arsenal sofístico de técnicas de manipulación de la opinión pública y del control político de masas hay una que se utiliza con frecuencia en la democracia liberal, sobre todo, en tiempos electorales:  la transferencia impropia del prestigio de un candidato en una actividad a su condición de político en campaña. Así, un conductor de lanchas de alta velocidad termina siendo vicepresidente de la nación, un jugador de futbol, gobernador, un niño rico empresario presidente, un comediante con afición a travestismo candidato a gobernador, un conductor porno potencial candidato, etc, etc. Ninguno, ni qué decirlo, con la formación intelectual y moral ni el ‘cursus honorum’ necesarios para la afrontar con responsabilidad la cosa pública. Son una especie de colectoras humanas de votos, inescrupulosos, –y habitualmente extorsionables--que el sistema habilita a tal fin, e inexorablemente, con las peores consecuencias para el pueblo y los destinos de la nación. Todo lo cual muestra a las claras la perversión del sistema demoliberal. (Para profundizar sobre el asunto nada como las extraordinarias obras del Dr Antonio Caponnetto. “La Perversión democrática”. Y “La Democracia: un debate pendiente”.

Tomos I y II) A veces, raramente, puede suceder que el prestigio del nominado electoral haya sido ganado lícitamente en los campos más elevados del saber científico, o en los más arduos de la acción militar en el campo de batalla.  Es este último el caso de nuestro personaje de marras.
Juan José Gómez Centurión es un militar retirado, héroe de Malvinas. Ante esto, le expresamos todo nuestro respeto y admiración. Pero en cuanto advenedizo organizador ocasional y oportunista de un partido político entre gallos y medianoche, como colectora “celeste” ( pro vida) del macrismo, me permito expresarle todo mi repudio y mi rechazo, por una doble razón: por empeñar ilícitamente su prestigio militar, ganado en una gesta gloriosa, en las pútridas aguas de la partidocracia  y la democracia liberal y por pretender arrastrar a los jóvenes dentro un sistema que  entrega la Patria a la usura y corrompe a nuestro pueblo con la inmoralidad de la revolución sexual y la ideología del género.

  Gómez Centurión ha dicho que él es un “hombre de equipos y que cuando se integra a uno hace lo que le piden”. No dudamos que eso sea así y esa es la mentalidad de un comando. (De un táctico, podríamos agregar, pero no de un estratega). Pero una cosa es el campo militar y otra el juego electoral partidocrático de ocasión, tal como él lo ha emprendido. Esto sin considerar las fracasadas experiencias de otras iniciativas recientes como la de G. Breide Obeid y su Partido Popular de la Reconstrucción.

  Gómez Centurión ha servido a la administración Macri y ha tenido ocasión de ver y constatar la vileza de la misma.  Desde la entrega a la usura internacional hasta la corrupción sexual organizada y el aborto impulsado como política de estado contra niños argentinos. (Macri, no menos que la Chorra, es un profesional del contrabando, del lavado y el vaciamiento de empresas, pero más grave aún, es un servil lacayo de la cultura de la muerte y de los intereses judeo masónicos del Nuevo Orden Global).

  En este sentido es sugerente el silencio de Gómez Centurión ante diversas iniciativas a favor de la cultura de la muerte del gobierno de Macri/Larreta/Vidal, así como su relación con la ex diputada protestante Cynthia Hotton, hoy delegada del gobierno de Macri en la OEA (Organización de Estados Americanos) en Washington DC. Esta funcionaria levanta la bandera pro vida, pero se abraza con la perversa y satánica Hillary Clinton. Diciendo estar a favor de la cultura de la vida, Hotton ha presentado proyectos de fecundación artificial con carácter despersonalizante del embrión ( Notivida, 743, 16/11/2010), y ha  votado a favor de la agenda de  género ( Notivida 497, 17/03/20109)  Y su marido regentea una cadena de hoteles  “gay friendly” ( Rochester) . Cynthia Hotton es un agente típico del llamado “cristianismo sionista”, es decir, de esas fuerzas evangélicas judaizantes  que se entusiasman más con el estado genocida de Israel que con Jesucristo y su mensaje evangélico.  Hotton ha prometido a Gómez Centurión un aluvión de votos evangélicos.

  En fin, no vemos en el caso que nos ocupa ni lucidez ni coraje, el “numen” del soldado no honra al “nomen” del héroe, como supieron hacer otros grandes en la historia de la Patria.

¡Viva la Patria!
En Cristo Rey y Señor.
Bella Vista, 25 de mayo de 2019