Comunicación 12 DIEGP. Silencio de los Obispos
VIDAL, LA PERVERTIDORA
Nuevo avance de la educación atea
Ya habíamos informado sobre los afanes pervertidores de María Eugenia Vidal. Lo dijimos al denunciar el portal "CHAU TABÚ", espacio web para "educar" en la sexualidad mediante contenidos bochornosos, soeces y (la verdad sea dicha) pornográficos.
Corromper a niños y jóvenes parece ser un punto innegociable, objetivo fijo, en la agenda de esta mujer; y para conseguir su propósito, la gobernadora de Buenos Aires arremete ahora contra el mayor obstáculo que encuentra en el camino: Dios.
Sí, se ha resuelto que las clases de educación religiosa que se brindan en muchos colegios de Buenos Aires ya no puedan darse dentro del horario normal de clases y que tampoco cuenten con el apoyo presupuestario correspondiente.
Pues bien, no nos extraña que Vidal arremeta así contra la educación cristiana ya que esta educación (con valores profundos y trascendentes) persigue objetivos antagónicos a los de la tristemente célebre gobernadora.
¿Qué daño puede causarle al Estado la catequesis en las aulas? Por el contrario, los valores que la misma transmite no hacen sino contribuir al perfeccionamiento de los corazones en orden al bien común.
¿Por qué este Estado subvenciona corsos de carnaval, invierte en la ESI (corrupción de menores en paquete de currícula), solventa actividades pro homosexualistas, etc., pero se niega a apoyar la educación religiosa? Porque un Estado ateo, un estado sin Dios, no puede permitirse reconocer y enseñar la verdadera dignidad del ser humano.
La pervertidora Vidal (y sus secuaces) a esto lo tienen muy claro, saben para quién y para qué trabajan y por ello arremeten sin titubeos ni vergüenza contra la educación religiosa en las escuelas. Puede ser que muchos de los nuestros no tengan claro que debemos luchar para devolverle a Dios su lugar en nuestra Patria (su lugar que es el de Señor Supremo, ni un peldaño menos). Puede ser que mucha gente de bien aún dude de si se debe luchar o no por un Estado Cristiano. Pero los enemigos de la Patria y de la Fe sí están seguros (no dudan) de su lucha por el estado ateo que ya han instalado y que están solidificando a cada paso, sin dar tregua en sus afanes de sacar a Dios de la Argentina.
No dudemos, pues, de que sólo existen dos opciones posibles para sentar las bases de la educación, del Estado, de la Familia: con Dios o sin Él. Un Estado que reconozca en el ser humano la imagen del Creador, tratará al hombre con la calidad y el respeto correspondiente en miras a su trascendencia; un Estado que no reconozca al ser humano en su dignidad de hijo de Dios, tan solo lo verá (y lo tratará) como a un objeto, como a un número, como a un voto...
Por eso, la exclusión de los valores cristianos en las aulas argentinas, bajo las idolatradas máscaras de "tolerancias y libertades", nada tiene que ver con el "respeto hacia los que no creen"... no nos dejemos engañar (¡No nos dejemos versear!). De esto depende que a nuestros hijos se los eduque en el reconocimiento a su más alta dignidad...o no.
Educación con valores cristianos o con valores ateos ¿Qué conviene y a quién?
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"Hubo un tiempo en que la Filosofía del Evangelio gobernaba los Estados. Entonces aquella energía propia de la sabiduría cristiana, aquella su divina virtud, había compenetrado las leyes, las instituciones, las costumbres de los pueblos, infiltrándose en todas las clases y relaciones de la sociedad; la religión fundada por Jesucristo, colocada firmemente sobre el grado de honor y de altura que le corresponde, florecía en todas partes secundada por el agrado y adhesión de los príncipes y por la tutelar y legítima deferencia de los magistrados; y el sacerdocio y el imperio, concordes entre sí, departían con toda felicidad, en admirable consorcio de voluntades e intereses. Organizada de este modo la sociedad civil, produjo bienes superiores a toda esperanza". -León Xlll _Inmortale Dei
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